Intelhorce: la catedral del textil

Interior de un edificio industrial abandonado con techo abovedado y columnas.

Nuestro estudio de arquitectura ha sido seleccionado para diseñar la nueva central logística en Málaga de la empresa internacional Mayoral. El espacio escogido por dicha compañía malagueña es el emblemático Intelhorce, más conocido desde los 90’, como Hitemasa. Se trata de un gran proyecto para System Arquitectura no sólo por su envergadura, sino porque el diseño va a revitalizar, desde el punto de vista industrial, una zona histórica de la ciudad y un edifico de uno de los arquitectos de referencia de la posguerra en España, Ramón Vázquez Molezún.

En este espacio os iremos relatando los detalles del proyecto: cómo va a ser, qué sistemas se están aplicando, trabajos, etc. Y también os iremos mostrando los resultados poco a poco para que veamos juntos los avances de este histórico edificio. Pero antes, vamos a contextualizarnos con un poco de historia.

La construcción de Intelhorce: fase a fase.

El edificio de Intelhorce era una antigua industria textil que se mandó construir en los años 50 para reflotar la maltrecha economía de Málaga. Así, el Estado decide la creación de esta empresa en 1957, convirtiéndose una de las principales industrias del sector de toda Europa.

El proyecto se componía de un conjunto fabril y construcciones complementarias alrededor que cubrían las necesidades básicas de los obreros que trabajaban en ella. Se realizó en cuatro fases distintas. La primera de ellas concluyó en 1961, con anteproyecto de 1958 del ingeniero de caminos Manuel María Valdés en colaboración con el arquitecto Ramón Vázquez Molezún. El concepto se desarrollaría en un eje simétrico central marcado por el acceso norte y una nave en el sur, y otras dos mayores a ambos lados. En esta primera fase se construye la nave sur de hiladura de algodón y talleres. El proceso, bajo la supervisión del Instituto Nacional de Industria (INI), se realiza mediante cerchas de hormigón armado prefabricadas. Según Sebastián del Pino Cabello, se trata de uno de los primeros edificios construidos en España completamente hermético “negando todo contacto con el exterior y solucionando toda cuestión relativa a la climatización”, según se indica en arquitecturademalaga.es

En la siguiente fase se ejecuta la ampliación de las oficinas y administración con proyecto del arquitecto Francisco Bellosillo. En este caso se presentan volúmenes más altos en dos plantas. El diseño abarcó detalles internos como los muebles o barandillas.

La tercera se desarrolla en 1962, se trata de una nave para tejidos del ingeniero Carlos Fernández Casado. Espacio longitudinal cubierto por vigas trianguladas de hormigón armado prefabricadas y continuas. Ya en 1963, se hace la última construcción. Una nave para acabados, único espacio que se ha salvado de la demolición total del conjunto fabril. Se trata de un espacio diáfano sustentado en pilares de hormigón con forma de Y sobre el que se apoya una cubrición en forma dentada que permite la apertura de amplios lucernarios. Esta amplia zona recuerda a una catedral.

A estas áreas de producción de la fábrica se le sumaron las viviendas de los obreros de tipo plurifamiliar y ubicadas en bloques, y la de los directivos, unifamiliares adosadas. Así nació la actual barriada de Intelhorce.

De Intelhorce a Mayoral

Desde que comenzó su actividad en los años 60, la actividad textil de esta fábrica de titularidad pública fue un referente. Industrias Textiles del Guadalhorce tuvo una actividad frenética con hasta 3.200 trabajadores. En 1972 se privatizó. Pasó a manos del Grupo Castell y en 1984 llega su máximo esplendor llegando a facturar 9.5 millones de pesetas.

Cerca de los 90 entró un grupo inversor italiano y fue cuando comenzó su declive. En aquellas fechas pasa a ser Hitemasa Hilados y Tejidos Malagueños S.A. gracias a la compra de algunas acciones por parte de los trabajadores. Su actividad siguió hasta 2004, fecha de cierre y venta de la fábrica.

En 2013 la empresa Mayoral, empresa líder en moda infantil en España, decide comprar la antigua nave de hilados de Intelhorce para unificar sus instalaciones. En 2015 saca a concurso privado su proyecto y es el proyecto de nuestro estudio de arquitectura el que convence a su presidente, don Rafael Domínguez de Gor y al resto del equipo directivo de Mayoral. Las obras de la nueva central logística de la multinacional comenzaron a mediados del pasado año y siguen actualmente al ritmo previsto.